Con el Karma marchito nanana nanana nanana nanaaaaá
¡Bienvenida de vacaciones!
Y como buena recién llegada, toma tu puesto, al final de la cola. Al final de la cola de la influencia positiva de los astros.
No creo en el horóscopo. Sólo a veces. Sólo cuando coincide con mi situación actual y puedo tener algo a lo que echarle la culpa. Y tauro está esta semana al final de la lista, me lo ha dicho mamá. Ahí estoy yo a la vuelta de mis geniales vacaciones.
Hablar de lo positivos, inmejorables, agradecidos, reconfortantes que han sido mis 10 días de viaje couchsurfer de interrail por Benelux, sería redundante. La palabra vacaciones lleva intrínseca todos y cada uno de esos adjetivos y miles más en los que podría seguir pensando hasta aburrir, relajantes y explosivas a partes iguales, divertidas, desestresantes, aventureras, enriquecedoras y voy a parar.
Hablar de lo negativo y de la supuesta depresión postvacacional está ya más que sobado. Sabe a chicle usado. Y más, en septiembre, cuando yo llego y la mayoría de los mortales hace un mes ya que están recuperados de este pseudomal. Además yo no hablo de cosas negativas.
Pero hoy sí. Hoy vengo a enfrentarme a un karma totalmente inmerecido. ¿Por qué? Me he portado bien. Sólo he llorado un par o tres de veces desde que me quedé sola y sin vacaciones al irse P. Creédme, eso está bien. Eso está MUY BIEN. Hoy vengo a decirle que, Ud, Sr. malKarma ha caído sobre la persona equivocada.
¿Por qué? ¿Por qué me merezco una piedra en un riñón? ¿Por qué me merezco que mi armario de la cocina esté infestado de polillas y sus correspondientes gusanos? ¿Por qué me merezco perder mi tarde para hacer un pésimo simulacro MIR?
¿Hay algo peor que un domingo sin planes? Sí. Un Nasty Monday festivo sin planes. Sin planes, con piedras, gusanos y bofetón de realismo estudiantil.
Eso sí. Mañana habré adelantado un puesto. Me niego a quedarme toda la semana en último lugar. Así que prepárate pringado...qué se yo... ¡Sagitario! Porque mañana el cólico nefrítico te toca a ti ;)