martes, 1 de mayo de 2012

Desconectar



Es posible que el tema estrella de hoy sea el día del "trabajador" (véanse las comillas), de las manifestaciones, a las que no he asistido, o de los mossos infiltrados que han querido ser encapuchados por un día; pero paso. Éste ha sido escogido como mi fin de semana-puente de retiro espiritual y me voy a mantener al margen (al menos aquí, ya que estoy intentando reprimir mi rabia).


Es posible también, muy posible, incluso podría estimar una probabilidad aproximada de un 92'2%, que éste haya sido mi último retiro hasta mi ya casi tangible viaje a Riviera Maya, donde iremos a morir tras seis años de interminable carrera.


Así que durante cuatro días me he despedido de la muchedumbre de la ciudad, ese que, no nos vamos a engañar, me tiene enamorada pero a veces pesa. Y ya no pesa tanto por el estrés que hayas ido acumulando (casi imperceptible a día de hoy) sino por el que sabes que se te viene encima durante el próximo mes y medio. Ha sido un retiro preventivo. O anticipatorio, sí.
96 horas de hacer de todo un poco, pero poco, y sobre todo, poco deber. Muchos pocos, esa es la definición.
Ir de compras y conseguir mi vestido de la cena de graduación (vale, esto era casi un deber que, además, empezaba a preocuparme que yo para estas cosas soy rarilla...bueno, sí, y para muchas más, pero eso ya otro día...); ir de más compras, de las otras, de las de porquesí; conducir, porque a mí me gusta, como al del anuncio, con la música puesta y cantando; pararme a hacer fotos, porque llueve y sale el Arco iris y yo los colecciono; tomar el sol, porque ya no llueve y porque lo necesitaré para el vestido del que hablaba antes; coser; comprarme unas medias, caras, y romperlas nada más sacarlas del envoltorio; comer donuts después de cenar; ver series; pintarme las uñas; leer revistas femeninas de nivel intelectual bajo cero tumbada al sol; dormir la siesta; tomar el té de las cinco con mamá; apalabrar unas futuras clases de ruso... Y sobre todo, poco deber.






Y ahora, desaturada y liberada de mi estrés mental que, la mayoría de la veces, me genero yo a mí misma -yo, mi, me, conmigo- me vuelvo preparada para lo últimos ensayos y el estreno de Hiroshima mon amour, que ¡¡muérome de ganas!! :D

5 comentarios:

  1. ¡ Qué bien sienta hacer "click", y desconectar de vez en cuando! y más cuando te lo has ganado a pulso.

    Esto.... espero verla a usted, ejem, con su vestido de graduación, si es posible puesto. :P

    Y cuidado con las medias, que son traicioneras. Las muy putas se enganchan cuan tentáculos de pulpo cuando menos te lo esperas. jajajaja

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  2. Ya queda poco para ese estreno..y se acerca ese posible maravilloso viaje..y en cuanto a las medias sólo tocarlas se me rompen...BSS!!

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  3. La calma que precede a la tormenta, qué bien me la conozco. ¡Toma aire y adelante con todo!

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  4. Espero que te haya sentado bien la desconexión, si no, sólo con pensar la recompensa del viaje, se quitan todos los males, jeje. Y en cuanto al estreno, como se dice en el mundillo, mucha mierda! Besos :)

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  5. A nadie le amarga un dulce, eso es tan claro como que la tierra es redonda o que Brat Pitt está hiper re-bueno juju Y que mejor para desconectar que dejar la mente en blanco y dedicarte a hacer cosas qe, aunque no tengan mucha trascendencia vital, si te permiten relajarte y dencansar: leer el Cuore mientras tomas el sol, comer chucherías a deshoras, ir de shooping, etc... No en física cuántica, no, pero que bien sienta!

    http://www.humordemoda.blogspot.com

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