sábado, 31 de marzo de 2012

Empalmar



Hoy es uno de esos sábados con sabor a domingo, postcervezas, postsemana larguísima. He hecho de mi última semana un lego de actividades imparable y lo haré también de mis próximos diez días.


A pesar de no haberlo plasmado aquí, algo un poco contradictorio, en cinco días he tenido tiempo de ir al teatro dos veces, de pasar una huelga general -con todo lo que conlleva-, acabar las prácticas de la carrera (esto se merece, como mínimo, una ola ¡o dos!), seguir dándole de comer a mi surrealismo de vida, ir a comprarme unos zapatos, no comprarlos, y volver a casa con la tarjeta suplicando clemencia, tener preparada la guía de viaje de Copenhague, comprar unos billetes de autobús destino Vitoria -a estrenar esta noche- y muy probablemente me olvide de algo...


¿Balance de horas en estado inactivo? Cero. Y así es como se disfruta la vida. Alguien (su blog, aquí) una vez me dijo "No dejes nada a los gusanos". Y en eso estamos :)


¿Recomendaciones? Sí.


Para los que os gustó "Amor, sexo y otras pamplinas con las que se entretiene el ser humano", llega ahora "Cabaret de féminas", en el Café Teatre El Llantiol. Una sucesión de sketchs entre rozando el absurdo y la perversión, para reírte y desconectar un lunes cualquiera y olvidarte que te queda toda una semana por delante. Si, además, se ensañan contigo durante 2 ó 3 minutos cantándote "pero que guapa que eres", sales con la autoestima en alza para tus próximos 7 días -tip proautovaloración-.


En el lado completamente opuesto, para un viernes, antes de dar rienda suelta al libertinaje del fin de semana y para creerte que aún puedes acabar una semana siendo un  completo intelectual gafapás: "Un disgust danès" en el Tantarantana (esta palabra me hace reír y pierdo toda mi credibilidad en un segundo). De ésta no desvelaré nada. Id y luego hablamos. Si tenéis la suerte, como nosotros, de poder ir un día en el que después los actores y el director hacen coloquio, entonces ya, os morís de vuestra propia intelectualidad, hacedme caso.


Ahora, a seguir con mi mochila viajera, mi recaudación de música nueva, de películas y de energydrink para todos los cachivaches electrónicos que van a hacer de mis 8 horas de viaje en autobús un trayecto mucho más ameno, ¿verdad que si? (léase con voz amenazante y mirada inquisidora hacia ellos). Tengo más que experiencia en autobuses nocturnos que van a Euskadi y sé lo que me espera. Eso sí, sé también lo que me espera cuando llegue allí :)


Y a mi vuelta, menos de un día para deshacer una maleta y preparar la próxima con destino Copenhague. Por lo que ahora me diréis "¡¡pero qué bien vives!!" y yo responderé "hago lo que puedo" -ésta es una conversación que he tenido con mucha gente a lo largo de mis últimos años-. Y no os faltará razón :)












- Cerrado por vacaciones :) -















domingo, 25 de marzo de 2012

Segundear





La oportunidad.


Esos domingos en los que te levantas tarde -porque te acostaste tarde, no nos engañemos-, para colmo te han robado vilmente una hora y en los que empiezas a ver que la bolsa de la ropa sucia que te mira desafiante es más grande que tus niveles esperados de productividad. Ésos.


Esos domingos en los que, en contra de todo pronóstico, mientras tus compañeros de piso aún duermen la fiesta de ayer, te has levantado, has puesto música -a niveles adecuados para no despertar-, has recogido tu habitación, te has enfrentado a la lavadora, has limpiado la cocina del infierno, recogido los restos de gintonic -sin hielo, con limón marchito, con ceniza-. Ésos.


Esos domingos en los que no quieres cocinar. Porque no. Y porque, además, la cocina que ayer pegaba gritos de desesperanza, ahora brilla. En los que gracias a un poco de gracia, valga la redundancia, y calor, conviertes un trozo de pan semiduro en un manjar de dioses. Ésos.


Ésos, sí, ésos. Esos domingos en los que de repente, y sin esperarlo, acabas delante de una agenda de las actividades de tu ciudad y ¡¡sorpresa!! ¡¡Un mercadillo de segunda mano!! :)


"Lost&Found" estaba a rebosar de ropa retro, vinilos, cachibaches, zapatos viejos, gente, gafapastismo, chicas con pelo corto, vestidos imposibles, "todoa1euro", más gente, polvo, gafas de sol vintage, manos rebuscando. Y barbas. 
Y en medio de todo eso, mi nuevo reloj. Un Swiss Swatch watch, rígido, diferente. El que le hará el relevo al que, por alguna casualidad, se paró el mismo día que murió mi abuelo, a las 9 y 20.






Y así, es como se disfrutan "esos domingos" que, a simple vista, parecían no ir a aportar nada :)

jueves, 22 de marzo de 2012

Chapotear





En buen rollo.


Hoy me levanté con ganas de pisar charcos. Ganas de saltar bien alto y caer fuerte, salpicar al malhumorado que pasase por mi lado, guiñarle un ojo (si supiese...) y seguir mi camino, tan contenta.
Me gusta que llueva, me gusta el cambio drástico que supone en nuestras vidas mediterráneas mal acostumbradas al sol y a esa dieta de la que todos hablan, me gusta que se me mojen las pestañas y tener que sacudirlas rápidamente para que dejen de pesar, me gusta llevar el pelo corto cuando llueve porque odio llevar paraguas. Me gusta que llueva, dos días, después me canso, pero hoy aún era sólo el segundo.


A estas alturas, es ya difícil esconder que soy emocionalmente muy inestable. Igual me paso una semana reptando que otra saltando de rama en rama - ¿podría decirse que soy mamfibia? - Pero, si algo me considero es afortunada de ser capaz de hacer un esfuerzo para trepar por la vida. Así que, después de que mi karma se me rebelase, había llegado el momento de disfrazarse de ese tal ave Fénix. 


Llevo una semana empapada en buen rollo. He conseguido mantener a raya el pequeño caos que suele reinar en mi habitación (sí, mamá, me lo dijiste...). He disfrutado de mis largos días en quirófano - a pesar de no gustarme -, metiendo la mano (simbólicamente hablando, que se os tiene que explicar todo) en todo aquello que podía y sintiéndome una más. He adelantado trabajo, que bien sabido es lo genial que sienta. Empiezo a querer llorar de alegría cuando acabamos un pase entero de nuestra obra. Me he sumergido en la música cada segundo que he podido, compartiendo mi tiempo entre "Les mots d'amour" y la música ensalza ánimos de Zaz (gracias ^^). 
Y así, hasta empezar a dar saltitos cuando subo las aceras, con ese aire de despreocupación que se ve en las películas dónde la protagonista de repente se pone sola a bailar, en medio de una plaza abarrotada, ante la atónita mirada de los demás sosos que pueblan el mundo.


Ahora reina un sol majestuoso que hace que me reflejen las gafas, mientras me balanceo en la hamaca ya preparada para los días de primavera.


Atentos aquellos que viváis en Barcelona, si veis una loca con el pelo cortado como una niña de la calle gritando "mon amouuuuuur, mon amouuuuuuuuur!!" soy yo. Apartaos, puedo ser contagiosa :)

martes, 20 de marzo de 2012

Payasear





Oficialmente.


Cuando decidí apuntarme al taller de clown con "El laboratorio de tonterías" lo lunes, no sabía lo bien que me iba a venir. Mi vida era casi estable en aquellos momentos. Poder convertir cada "Nasty" en un "Funny Monday" (para mí es que aún es Monday, tendré que empezar a luchar contra mi yo más trasnochadora...), sin excepción, es todo un regalazo.


"El colmado", que se define a sí mismo como algo así como "el distribuidor de cultura", nos acoge un ratito a la semana para que los "culturales" seamos nosotros (cuantas comillas me gasto ¿no?, que poco concreta soy al hablar...serán las horas).


Dos horas ininterrumpidas de saltos, risas, convertirte en pelota, cuentacuentos, ciego o lázaro, un cuadro viviente, el nuevo jefe, samurai, una ducha hecha de dedos, tullido... te libera de toda la tensión que hayas podido acumular la semana anterior o -aún mucho mejor- de toda la que está por venir.


No podría haber mejor manera de empezar una semana :D

domingo, 18 de marzo de 2012

Teatrear





Sin parar, durante dos días.

Cuando un fin de semana empieza metidos en un coche, buena compañía, sacos de dormir en el maletero, música transportadora a nuestra adolescencia tardía y con vistas a dos días de ensayo teatral alberguista, sabes, ya de antemano y con toda seguridad, que llegado el domingo llevarás casi 48h marcando una sonrisa perpetua de oreja a oreja.






¿Qué es eso que hace que cuanto más repites una escena, más ganas tengas de repetirla? ¿Cómo es posible que siempre haya frases que no he oído? ¿Por qué se me pone la piel de gallina, una y otra vez, siempre con la misma palabra, la misma sonrisa o el mismo grito? 
¿Cuántas veces se puede escuchar la misma canción antes de que se considere adicción? ¿Cuál es la diferencia que marca si la aborreces o te mueres por volverla a oír? ¿Por qué se puede disfrutar una canción tan triste con una sonrisa tan grande? 
¿Es ser tan diferentes lo que nos mantiene tan unidos? ¿O, quizás, tan iguales? Llenar de teatro cada albergue al que vamos ¿es causa o consecuencia?

Empezando a dejar atrás esos días de ánimos bajos, cargar la batería de felicidad ininterrumpidamente durante dos días, no puede pagarse más que con un GRACIAS :)





sábado, 10 de marzo de 2012

Despedirnos





Del abuelo.


Casualmente, el viernes a las 9:10 mi reloj se paró. Una casualidad, como otra cualquiera. Un par de horas después, se paraba el tuyo. Cuando yo llegué, ya no podías oírme, pero por suerte - tú que no eras fan de las nuevas tecnologías y antes no podías- quiero pensar que ahora podrás leerme. 


Aquí no estabas a gusto.
Allá donde quiera que estés -porque intuyo que no creías en "el" cielo, aunque, paradójicamente, hayas pasado tus últimas horas en una caja con un crucifijo y hayamos ido, todos juntos, a una misa donde un ruso que hablaba de dioses, panes, resurrecciones y buenos cristianos no sabía pronunciar bien tu nombre- sabrás que, aquí, estamos tranquilos porque sabemos que eres más feliz así. 


Allá donde quiera que estés, te reunirás con quien te esperaba, con la abuelita de la que yo tanto me he acordado en los últimos meses, con tu hermano, con tu padre del que casi nada sabemos, con los demás médicos que te acompañaron durante tu larga carrera -por la que mucha gente hoy ha venido a verte, o a vernos-.



Allá donde quiera que estés y ya que no has podido esperarte, tendrás un asiento bien cómodo, en el palco de los privilegiados, para ver como me gradúo (de la reserva me encargo yo) y podré cogerte el relevo de ser "el Dr. Corzo".

Allá donde quiera que estés, como no existen los fallos de memoria -o yo me lo imagino así- nuestros próximos triunfos no se te olvidarán. 




Yo me he quedado con la llave que dice que tes has ido, no la perderé.


Nosotros, de momento, nos quedamos, pero sólo un rato. 


jueves, 8 de marzo de 2012

No permitirlo





No permitir que decaiga.


Los ánimos empiezan a flaquear. Al principio te haces una coraza, muy fuerte, muy gruesa, con todo lo que pillas que se pueda reciclar: fotos antiguas, su cepillo de dientes, sus regalos (pocos), su ropa, montañas de pañuelos usados de lágrimas pasadas (motivos por los que no vas a sufrir más, por suerte, aunque ahora tengas otros) haces una especie de "compost" y te moldeas una armadura, perfecta, hecha a tu medida, incluso te queda bien... ¡¡si estás buenísima!! Sales a la calle, con tu cabeza bien alta, tu colorete recién puesto, tu sujetapenas no te deja respirar y como no respiras, no piensas y todo va perfecto. La gente siente tu fuerza. Sientes que ellos la perciben y aún te vienes más arriba. Tus amigos te rodean y no dejan que ningún monstruo se te acerque. Los dragones están lejos y los fantasmas más (algunos sí se acercan, pero eso también te sube la moral).


Pero, tus amigos tienen sus propios animales fantásticos acechándolos, los días pasan y poco a poco, el caparazón pesa. Podría haberlo hecho sólo de papel y así duraría más con él puesto, pero no habría cumplido su primer propósito. Y te lo quitas a ratos. Y... ¿a alguien le ha pasado que su propia coraza se le ponga tonta y le pegue? La única forma de tenerla de mi lado es llevarla puesta... la muy p*** me ha salido rencorosa, como yo (ya lo dicen "tarde o temprano, toda coraza se parece a su amo")
Así que te la quitas un ratito, te pega, intenta hundirte y la única solución es volvértela a poner.


Hoy me la he puesto para redecorar mi habitación. O redecorar mi habitación ha sido mi envoltura. O no ha sido redecorar, sino decorar. O completar, en todo caso. Llevo más de 6 meses aquí y aún tenía las cortinas sin poner. Y, amigos de lo retro, mi espejo de trocitos. Es vintage literal, era de mi madre cuando era joven (sí mamá, aún eres joven, no te preocupes) y me lo regaló porque estaba roto y lo iba a tirar. Podría ser un síntoma de diógenes o  podría reconocer que combinado con los espejitos de "jalata" de marruecos quedan perfectos. Los tenía en mi habitación antigua y hacía tiempo que quería volverlos a poner.
Y justo después, he decidido que quería un cabecero y que tenía que ser un elefante. Y me he traído el Ganesh más bonito de la tienda Nepalí que hay cerca de mi casa. 

Y una cajita, roja, con flores chinas, para guardar pendientes, que siempre los tengo por ahí sueltos.






Una armadura y mantenerme ocupada. La forma más factible de no tener que recoger mi estado de ánimo de un suelo encharcado. Para venirse arriba: pequeñas cosas, un Ganesh (algunas pequecosas son un tanto caras...), un espejo donde ver lo bien que me queda mi coraza - y que me recuerda que las cosas rotas pueden seguir luciendo-  o una habitación más completa, con más personalidad, más yo. Todo vale. En el desamor y en la guerra... (los refranes están para cambiarlos al gusto). 






Y puestos a cambiar refranes: A amor mal correspondido...patada en los cojones :D

martes, 6 de marzo de 2012

Dibujar





De nuevo.

Siempre he dibujado y, a la vez, no lo he hecho nunca. No he tenido, como alguna gente, una constancia que hiciera que pudiese decir "yo dibujo" pero si podía decir "me gusta dibujar" o, en todo caso, "yo dibujaba". 

Y cuando tienes un hobby abandonadillo, momentos como éstos son los que te hacen retomarlo. Siempre he dicho que lo que a mí me falta, sobre todo, es inspiración. Así que en días así con millones de cosas en la cabeza, coges una cualquiera, la imprimes, y de paso tu "rum-rum" mental se para, desaparece por completo. 



El sábado fui con una amiga a una cafetería que hacia tiempo que le tenía ganas, es la Galería Cosmo, y a parte de un ChaiLatte buenísimo, tienen unas cartas preciosas forradas con telas floreadas de colores -muy yo y muy mi carpeta nueva- y cada silla y sus mesas son diferentes a las demás. Es de esas cafeterías con encanto a las que una vez entras ya no puedes dejar de ir. Y allí tuve, entre muchas otras, a cada cual más extraña, esta misma conversación -sobre mi no-inspiración- con mi amiga. Cuando salimos me dijo, el lunes vuelve y dibuja al hombre de calcetín, por ejemplo. El hombre del calcetín es una de esas conversaciones/historias que no viene a cuento y no tiene nada que ver con esto, pero, que sirve, como cualquier otra cosa, para tener algo que dibujar. Y ahí he estado yo esta tarde. Con mi ChaiLatte, mi carpeta nueva para guardar dibujos con un estampado en relieve de florecillas de lo más retro y mi hombre virtual, dentro de un calcetín.

Olvidándome de todo lo demás.



Y cuando me he dado cuenta, llevaba más de una hora dibujando, inmersa en mis no-pensamientos, siguiendo la punta de un lápiz. 


Eran las siete y media, hora perfecta para llegar con tiempo a mi primera clase del taller de clown. Sí, esa que va a convertir, sistemáticamente, a partir de hoy todos los lunes en un NO"NastyMonday" :)

domingo, 4 de marzo de 2012

Refrescar



Los pulmones.


Cuando vives en una ciudad grande, da igual si tienes el mar o la montaña cerca, no los ves. Están a cuatro pasos, pero no están. Nos enrolamos en nuestra vida interurbana y nos acostumbramos al gentío del metro, al estrés matutino protagonizado por ejecutivos apresurados con olor a café, a este aire cargado que ya no nos pesa. 


Animarte un domingo cualquiera y rodearte de amigos. Porque sí o por tradición. Aire libre. Viñas. Risas. Calçots. Carne a la brasa. Almendros en flor. Viento en la cara. Paseos con olor a campo. Y poder darte el gustazo de despedirte así de tus vacaciones, se disfruta de forma directamente proporcional a lo desacostumbrado que estés.






Aún no he decidido si ésta ha sido una semana para olvidar -aunque empiezo a descartar con fuerza ésta opción- o llena de momentos más que positivos con los que quedarme. Pero desde luego, sé que durante estos últimos meses he aprendido a colar los buenos momentos e ir quedándome sólo con ellos y creo que ésta es una buena semana para sacar a relucir "mi colador" y llenar un buen bote :)

sábado, 3 de marzo de 2012

Agradecer



Mucho. Y a todos.


Muy, pero muy, recientemente me dijo que mi compañía era prescindible. ¿Y qué mejor que estar segura de una misma y dejar de ser cobarde para darse cuenta de que, entonces, va a ser mejor que me quede mi compañía para mí y quien la quiera de verdad? Probablemente nada, no hay nada mejor que la autoconfianza en una misma, bueno sí, estar segura de que es lo correcto.

Y en ese momento, te das cuenta de que tienes muchos más amigos de los que creías. Que están ahí y que, como dicen, brillan más cuando tienes problemas. Y por eso, quiero agradecer con una sonrisa inmesa, la misma que han conseguido mantener en mi cara estos dos días, como han hecho fuerza a mi lado, para que no esté sola ni un solo segundo. Cervezas, charlas acosadas por borrachos, noches de Quilombo y sus mojitos, fiestas hasta las 8 de la mañana (con su resaca correspondiente), planes de museo abortados, aperitivos, noches de pizza y cine y millones de planes futuros a la vista :)
Gracias, gracias y gracias, es todo lo que tengo que decir. A todos. Espero que sigáis aquí mucho más tiempo. Suelen decir que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes (que frase más típica y hortera a la vez) pero no hay nada mejor que darte cuenta de lo que tienes porque cuando lo necesitas emerge de cualquier rincón. Teatreros y no, tod@s los que os deis por aludid@ ahora mismo, una vez más, muchas gracias :)


Así que para rematar, ayer vi un corto genial. El circo de la mariposa. Lo podéis ver directamente desde Youtube (últimamente hago yo mucha propaganda de Youtube ¿no? bueno, falta no es que le haga...) y yo lo recomiendo muy mucho. Tengo que decir que ya lo había visto, pero no sé cuándo, ni por qué, ni con quién y además me acordaba muy vagamente. De él, no solo extraes la maravillosa frase "Cuanto más dura es la prueba, más glorioso es el triunfo", sino que te das cuenta de que nuestros problemas, en su mayor parte, ¡¡son ínfimos!! 




Y ahora, a seguir creciendo :)








Esto es lo que comunmente se llama: un post ñoño, hala, de vez en cuando tocan ¿no?





jueves, 1 de marzo de 2012

Manifestarse




Y viajar al pasado.

Quién nos iba a decir a E. y a mí esta mañana que el desayuno completo (para disfrutar de mi bizcocho de ayer, mucho mejor en la realidad que todo lo que yo pudiese idealizar aquí) con el que empezábamos el día, íbamos a aprovecharlo con creces.



Al contrario de lo que pueda parecer, de lo que yo pueda contar a continuación o de lo que los medios os/nos quieran hacer creer, la manifestación de hoy en Barcelona por una universidad pública y sin politizar ha sido todo un éxito. El poder de convocatoria ha sido mucho más alto del esperado por la mayoría. Los pequeños grupos de manifestantes nos íbamos esperando y reuniendo poco a poco para acercarnos juntos a Plaza Universidad, como buenos compañeros, para juntarnos unas 70.000 personas (he oído 36.000 y 120.000, así que me quedo con la del medio, cada uno que escoja...) Estudiantes universitarios, de secundaria y resto de personal trabajador de la universidad nos aplaudíamos al llegar al punto de partida, para recorrer de forma pacífica, en muchérrima gran mayoría, el centro de la ciudad y dejar ver, de este modo, que no estamos de acuerdo con los cambios que se están realizando.


Este podría ser el resumen más justo.


Y ahora tengo dos versiones más:

1. Los manifestantes de Barcelona (en general, por lo visto) queman contenedores, atacan una sucursal del Banco Popular y crean disturbios varios delante del edificio de la "Bolsa de Barcelona".

Esto es real, al inicio de la manifestación, nos repartieron a cada uno el kit de "joven vándalo" que consta de un mechero, varios cócteles molotov, bolas de pintura y un pasamontañas. Véase el tono irónico.
Los medios que defienden esta postura, muestran unos cuantos antidisturbios corriendo con las porras sin empuñar. Y "el" contenedor encendido visto desde todos sus ángulos.



2. A pesar de que un porcentaje casi total de esas 70.000 personas se han manifestado de forma totalmente pacífica y cuya arma más mortífera era un megáfono, un pequeño conjunto de estudiantes sin escrúpulos y sin respeto por el resto de los que protestaban por su misma causa han intentado estropear el espíritu de la manifestación encendiendo contenedores y atacando una sucursal del Banco Popular.
En respuesta a esto, los antidisturbios han cargado brutal y desmesuradamente contra todo el que encontraran a su paso. Creando un estado de locura colectiva y de carreras por todo el centro de Barcelona, detrás de gente inocente, mientras nos intentaban acorralar con decenas de furgones, incluso lejos ya del epicentro del movimiento.

Esta postura no es defendida por los medios. Pero si alguien está interesado, no hay más que poner "Carga policial 29F Barcelona" en Youtube y el espectáculo está servido.




Hasta ahora, solo había sido testigo de las cargas policiales a través de la televisión. Jamás pensé que, algún día, me iba a ver corriendo en medio de una avalancha de estudiantes muertos de miedo huyendo de unas porras y unas bolas de goma que no merecíamos. Jamás pensé que el zumbido de las pistolas de gomas iba a sonar tan cerca de mis oídos. Jamás pensé que en el s.XXI iba a tener que correr para no ser azotada por "los azul oscuro" por salir a reclamar mis derechos.
Pero hoy, la que corría era yo y las marcas de las porras no estaban en piernas de gente de la tele, sino en las de mis compañeros de clase.



Y como se supone que aquí solo hablamos de cosas felices, le daré la vuelta y diré que ya tengo una nueva historia que contarle a mis nietos: Cuando España retrocedió 40 años de golpe y tuvimos que correr delante de unas porras que no diferenciaban entre el vandalismo de cuatro pobres gatos y el resto.