Hoy es uno de esos sábados con sabor a domingo, postcervezas, postsemana larguísima. He hecho de mi última semana un lego de actividades imparable y lo haré también de mis próximos diez días.
A pesar de no haberlo plasmado aquí, algo un poco contradictorio, en cinco días he tenido tiempo de ir al teatro dos veces, de pasar una huelga general -con todo lo que conlleva-, acabar las prácticas de la carrera (esto se merece, como mínimo, una ola ¡o dos!), seguir dándole de comer a mi surrealismo de vida, ir a comprarme unos zapatos, no comprarlos, y volver a casa con la tarjeta suplicando clemencia, tener preparada la guía de viaje de Copenhague, comprar unos billetes de autobús destino Vitoria -a estrenar esta noche- y muy probablemente me olvide de algo...
¿Balance de horas en estado inactivo? Cero. Y así es como se disfruta la vida. Alguien (su blog, aquí) una vez me dijo "No dejes nada a los gusanos". Y en eso estamos :)
¿Recomendaciones? Sí.
Para los que os gustó "Amor, sexo y otras pamplinas con las que se entretiene el ser humano", llega ahora "Cabaret de féminas", en el Café Teatre El Llantiol. Una sucesión de sketchs entre rozando el absurdo y la perversión, para reírte y desconectar un lunes cualquiera y olvidarte que te queda toda una semana por delante. Si, además, se ensañan contigo durante 2 ó 3 minutos cantándote "pero que guapa que eres", sales con la autoestima en alza para tus próximos 7 días -tip proautovaloración-.
En el lado completamente opuesto, para un viernes, antes de dar rienda suelta al libertinaje del fin de semana y para creerte que aún puedes acabar una semana siendo un completo intelectual gafapás: "Un disgust danès" en el Tantarantana (esta palabra me hace reír y pierdo toda mi credibilidad en un segundo). De ésta no desvelaré nada. Id y luego hablamos. Si tenéis la suerte, como nosotros, de poder ir un día en el que después los actores y el director hacen coloquio, entonces ya, os morís de vuestra propia intelectualidad, hacedme caso.
Ahora, a seguir con mi mochila viajera, mi recaudación de música nueva, de películas y de energydrink para todos los cachivaches electrónicos que van a hacer de mis 8 horas de viaje en autobús un trayecto mucho más ameno, ¿verdad que si? (léase con voz amenazante y mirada inquisidora hacia ellos). Tengo más que experiencia en autobuses nocturnos que van a Euskadi y sé lo que me espera. Eso sí, sé también lo que me espera cuando llegue allí :)
Y a mi vuelta, menos de un día para deshacer una maleta y preparar la próxima con destino Copenhague. Por lo que ahora me diréis "¡¡pero qué bien vives!!" y yo responderé "hago lo que puedo" -ésta es una conversación que he tenido con mucha gente a lo largo de mis últimos años-. Y no os faltará razón :)
- Cerrado por vacaciones :) -