Mi vida hasta nueva oportunidad o nuevo aviso.
La orientación temporo-espacial es una cualidad que siempre ha estado sobrevalorada - al menos nosotros, los médicos, la valoramos mucho antes de decir que estás loco-. Esta mañana se oían los pájaros, creo que eso quería significar que era fiesta, no había coches, la biblioteca de costumbre está cerrada, hay que irse a la de los domingos. Sí, es fiesta. ¿Orientación tempoqué?
Un culo cuadrado, un cuello lleno de nudos, una lucha con el balance hidrosalino y mis diecisiete últimos días de universitaria. Eso es lo que tengo. Y se dice así de fácil.

Eso sí, aún puedo permitirme sentarme para desayunar, una de mis pocas costumbres sanas, y ahora lo hago mirando al.. ¿sur? -Siempre he tenido problemas para orientar los puntos cardinales en Barcelona, yo, la de la brújula...- con vistas a Montjuic y la paz de un día de fiesta (fiesta para los que no estudian, quiero decir).
Ahora doy vueltas a las manzanas de mi nuevo barrio intentando recordar dónde está cada cosa y deseando tener tiempo libre para descubrir cada rinconcito. Ahora vivo cerca de Raval, que de momento me tendrá que esperar. Ahora tengo una terraza kilométrica para tomar un sol que no me va a dar. ¡Ahora estoy muerta de ganas para empaparme de barrio nuevo! :D
Y antes de irme ¿queréis un consejo? -ahora solo leen los que digan "síííí"- Nunca (y sí, digo nunca) os mudéis a menos de un mes de un examen.